el Origen de las runas: el mito de Odín

Las 9 Runas de Odín y

el Yggdrasil

En el último artículo descubrimos el misterio de Runamo en Suecia, planteando algunas preguntas finales.

Nuestra tesis es que las Runas tienen un origen de otro mundo y que tienen un lugar especial en el mundo que Platón llamaba el Hyperuranium.

Veamos qué dice la Mitología nórdica sobre el respeto, os invito a seguir leyendo y os prometo que no se sentirán decepcionados, de hecho espero vuestros comentarios.

Decíamos: Mitología nórdica. Nos regala auténticas perlas, ya que las Runas son vistas como un atributo de las Nornas, tres figuras femeninas comparables a las griegas Moiras y las Latinas Parcas, o las Tres Damas del Destino.

Según los escandinavos, el Universo tenía el Yggdrasil, el Árbol Cósmico, como eje, y los Nueve Mundos descansaban sobre él. Asgard, el mundo de los Aesir, los Dioses, estaba ubicado en la cima del Árbol, mientras que en sus raíces estaba la Fuente de las profundidades insondables considerada como la Fuente de la Vida, que contenía las fuerzas primordiales del Universo y los Seres más poderosos del Cosmos, más que los Dioses. Entre ellos estaban las Nornas.

Odin, desde su trono en Asgard, veia a las Nornas tallar las Runas en el tronco del Yggdrasil para dar forma al Destino. Los símbolos hacían fluir su fuerza a través de toda la savia del Árbol Cósmico, y así iba transfiriendose, afectando (informando) toda la vida de los 9 Planetas y sus habitantes.

Odin empezó a querer conocer esos símbolos tan poderosos, y supo que para ello tendría que pasar por pruebas muy duras porque las Runas no se revelaban a Seres que no fueran dignos de ellas.
El Dios Supremo, por lo tanto, prohibió a todos los Dioses intervenir durante su Prueba Iniciatica, de lo contrario, sabía que sería en vano.

Leamos juntos «La Canción del Supremo», en la que Odin recuerda y describe su Sacrificio:
«Sé que estaba colgado
al tronco sacudido por el viento
durante nueve noches enteras,
por una lanza herido
y sacrificado a Odin,
yo mismo a mi mismo,
en ese árbol que nadie conoce
de qué raíces surge.
Con pan no me saciaron
ni con cuernos (apagaron mi sed).
Miré hacia abajo
Levanté las Runas,
Llamándolas lo hice
Y me caí de ahí.
Nueve poderosos hechizos
Recibí del hijo ilustre
de Bǫlþorn, padre de Bestla,
y un sorbo que tengo
del precioso hidromiel
extraído de Óðrørir.
Aquí fui fertilizado
y me hice sabio,
Empecé a crecer auténticamente y prosperar.
De una palabra a una palabra
Fui llevado a una palabra
De una obra a otra obra
Fui llevado a una obra”.

No creo que haya una definición más sublime de las Runas. Esto por sí solo merece un estudio digno y extenso.

Volviendo a la Tradición, ¿cuáles fueron las Runas que se le aparecieron a Odin?
Fueron los siguientes:
Gebo
Hagalaz
Naudiz
Isa
Jera
Eihwaz
Sowelo
Inguz
Dagaz.

Lo sorprendente es que si interpretamos cada una de estas nueve Runas, leemos la Historia del Sacrificio de Odin. Los escribimos en orden de aparición con respecto a la leyenda contada por la Canción del Supremo:

– Gebo, la Unión con la Esencia del Universo, representa el don supremo: el conocimiento de las Runas, que Odin deseaba;

– Hagalaz: la Muerte de la semilla representa su Vida. Odin muere a nivel místico y llega hasta la raíz de las Cosas;

– Naudiz: la Noche, simboliza a Odin colgado del Yggdrasil y atravesado por la lanza, y la Noche como el Tiempo de la prueba;

– Isa: La Voluntad: es el recurso de Odín el que lo lleva a superar las 9 Noches;

– Jera: Maduración: Odin comprende el sentido del Ciclo y se abre a él;

– Eihwaz: Triunfo en la Fe: Odin muere a nivel místico, colgado del Yggdrasil. Se une a sus raíces y se eleva desde allí;

– Sowelo: El Poder del Sol lo vivifica;

– Inguz: el cierre del ciclo y la protección de la familia: Odín se convierte en parte del todo, la familia celestial;

– Dagaz: la Irrupción de la Luz: Odin despierta su Plena Conciencia. Odin se inició en las Runas.

Como podemos ver, es una descripción muy poderosa.
Y aquí volvemos a la paradoja de Runamo: ¿fueron las Runas las que aparecieron en la roca o las vio el ojo humano?
En paralelo: ¿fue Odin quien evocó estas 9 Runas o estas se le aparecieron a Odin para explicar el significado de su sacrificio?
¿Qué pensais?

Lo maravilloso es que estas 9 Runas también definen los Nueve Planetas de la Mitología Nórdica, confirmando lo que siempre sucede en una lectura de las Runas: todas las Runas que han sido «elegidas» representan y describen cada aspecto de la vida de quien hizo la pregunta. No solo responden a la pregunta concreta que se planteó.

Esto está en perfecta armonía con la teoría de la sincronicidad de Carl Gustav Jung.
Pero esta es otra historia, y hablaremos de ella en otro momento…